Descontrol en el carnaval de Tepoztlán por falta de seguridad.

Cuernavaca, Mor., 12 de febrero.
La venta indiscriminada de alcohol, la falta de seguridad pública, y la excesiva presencia de miles de turistas nacionales en el Carnaval de Tepoztlán provocó cambios en estas fiestas tradicionales y hasta la suspensión del brinco del Chinelo el pasado sábado.
Fue la mayordomía de Santo Domingo la que por falta de seguridad para los habitantes del pueblo y los turistas, declararon el sábado en la tarde suspendidas estas fiestas, el primer día de Carnaval, porque no se realizó el brinco de chinelo de las cuatro comparsas en el centro de este pueblo mágico.
Pero dicha fiesta continuó, al llegar a un acuerdo entre comparsas y mayordomías, -que ante las miles de personas en el pueblo las calles principales del centro de este pueblo estaban abarrotadas-, y que sólo la comparsa de San Miguel brincara en el centro; mientras que las otras, la de Santo Domingo, La Santísima y Santa Cruz, bailaran en sus respectivos barrios tanto el sábado como el pasado domingo. No en el centro como se hacía de manera tradicional en otros años.
Esta decisión se tomó porque no se podía ni caminar en las calles para entrar a la explanada del centro, a un lado del ex convento, y cerca del ayuntamiento de Tepoztlán. Tanto fue la llegada de turistas que el propio ayuntamiento pidió en sus redes sociales el domingo pasado que ya no acudiera la gente al pueblo mágico, porque ya estaba lleno. Tanto la entrada al pueblo por la carretera federal, como la autopista, estuvieron saturadas por miles de automóviles.
La tarde del sábado se registró el primer conato de violencia, cuando la comparsa de Santo Domingo intentó entrar al primer cuadro de este pueblo; pero les fue imposible, ante miles de turistas, muchos de ellos alcoholizados.
También esa tarde del sábado en un pleito un hombre sacó un teléfono y amenazó a una familia, como si este fuera un arma de fuego, pero, según estas fuentes, se trataba de un teléfono celular.
Pero los niveles de violencia presentados por el excesivo consumo de alcohol, aseguraron los vecinos, “son preocupantes”, por lo que manifestaron su inconformidad contra el alcalde David Demesa Barragán (PT).
Ya que aseguraron que éste no fue capaz de impedir la venta excesiva de alcohol en este pueblo durante la mañana y medio día del sábado, por lo que aseguraron ya a las 18 horas que iban a comenzar las danzas en el centro, “pues muchas gentes, turistas en su mayoría, estaban muy alcoholizados”, dijeron.
Este lunes, aseguraron, ya luce el pueblo más tranquilo, porque se fueron muchos turistas del fin de semana; “pero dejaron un basurero muy grande que aún no termina de limpiarse”.
Los policías estatales, municipales, y hasta elementos del Ejército y Guardia Nacional resultaron insuficientes por la masiva llegada de turistas el sábado y el domingo y los dos primeros días de estas fiestas.