Desesperadas por respuestas: Mujeres buscan a sus hijos, hermanos o padres desaparecidos en Morelos
Cuernavaca, Mor., 14 de junio.
Mujeres buscadoras de sus hijos, hermanos o padres desaparecidos desde hace 16 años, o meses recientes, exigieron al gobernador Cuauhtémoc Blanco Bravo, y la Fiscalía General del Estado, encontrarlos ya sea “vivos o muertos”.
En el marco del día del padre que se celebrará el próximo domingo 18 de junio, 4 madres, una hermana y una hija, desesperadas contaron sus historias, y casi todas coincidieron en lo mismo: que no son buscados, ni encontrados, ni vivos ni muertos por parte de la FGE y del gobierno del estado.
Las mujeres de estos hombres estuvieron esta mañana en el memorial de las víctimas de la violencia de Morelos, en la entrada del palacio de gobierno del estado. Algunas madres casi al borde del llanto exigieron su pronta localización; de lo contrario, sostuvieron que continúan algunos intentares de estos tres niveles de gobierno “coludidos” con bandas criminales del narcotráfico, y secuestradores; igual como antes ocurría en los tiempos que gobernó en Morelos el PRI, el PAN y el PRD, sostuvieron.
La asociación civil Regresando a Casa Morelos, de la cual forman parte estas mujeres buscadoras, aseguró que hasta esta fecha existen 2 mil 870 hombres desaparecidos en la entidad, haciendo hincapié que hay una cifra negra de personas del sexo masculino desaparecidos que sus casos ni siquiera se denunciaron ante la FGE precisamente por casi nunca los busca, como aseguraron ha ocurrido en sus casos que se contarán a continuación:
Antonio Avilés Pacheco, de 35 años de edad, y mesero de una pizzería ubicada en la avenida Ávila Camacho de esta ciudad desapareció el pasado 10 de abril pasado, dijo su madre Georgina Pacheco. Recordó que éste pidió un servicio de taxi esa noche, y que desde ahí ya no regresó a su casa, ubicada en San Antón, Cuernavaca. Su última ubicación marcó, según su teléfono, los andenes del mercado central de esta ciudad. Antonio era padre de dos niñas.
Ángel Montenegro García, de oficio albañil fue trabajar a Cuautla el 28 de agosto del 2022, pero ya no regresó a su casa y dejó también un hijo, mencionó entre suspiros su madre Patricia García Navarro. Ella exigió que localicen su hijo vivo o muerto. “Mientras no tenga un cuerpo (de su hijo); espero ver a mi hijo con vida: pero ya llega un momento en que dices como sea (vivo o muerto) pero lo quiero”, recalcó.
Romana García Miranda, con lágrimas en los ojos, suplicó encontrar a su hijo, Omar Briceño García, un ingeniero industrial de 44 años de edad, que desapareció el 16 de abril del 2021, en Santa Rosa 30, municipio de Tlaltizapán. Denunció su desaparición ante la FGE de Jojutla, en donde cada vez que va a pedir informes, hasta con un tono cínico le contesta la Ministerio Público que lleva su caso que “no hay avances”. La señora de la tercera edad, con las palabras casi cortadas por contener el llanto y las lágrimas considera que se llevaron a su hijo posiblemente los integrantes de bandas criminales que operan en esta región, para obligarlo hacer drogas, y asegura que posiblemente éste ya no esté vivo; pero que quiere antes de morirse encontrar, aunque sea su cuerpo para enterrarlo e irse en paz.
“Yo espero encontrarlo como dios lo tenga, y donde lo tenga, porque la verdad es angustiante, yo creo que voy aullar si encuentro muerto; pero que se termine esto, es un angustia, hay días que no quiero ser yo, hay días en que no quiero amanecer, quiero dormirme no saber nada, o quiero volverme loca para no saber, es angustiante, es terrible, me preguntó: ¿me va alcanzar el tiempo (de vida) para encontrarlo?”, se cuestionó la señora y suplicó a las autoridades hacer su trabajo y localizar a todos y todas las desaparecidos.
Rosa Isabel Romero Campos, busca a su papá, Isaac Romero Salinas, taxista, que desapareció el 10 de agosto del 2020 en el municipio de Huitzilac. Desde entonces no saben nada de su padre, y el taxi en que iba fue encontrado ese día en Coajomulco. En los últimos hallazgos de restos de personas sin vida en ese municipio, espera Isabel que uno de éstos se trate de su padre, para encontrarlo, aunque esté muerto, dijo con tristeza.
Juan Manuel López Villa, padre de dos niños, fue secuestrado junto con su patrón y propietario de una tienda de materiales para la construcción el 2 de septiembre del 2011, en Oaxtepec, Yautepec, y hasta la fecha contó su madre, que no han recuperado a su hijo, que es padre de dos niños. Recordó que los familiares del propietario de esta tienda, Julio Román, negociaron el secuestro, y según pagaron el rescate por los dos, pero nunca los liberaron. Hasta hoy esta madre ha estado exigiendo a la FGE que encuentren con vida o muerto a su hijo, que estuvo en el momento y lugar equivocado, porque se lo llevaron junto con su patrón ese día.
Lorena Reza Garduño, busca a su hermano, Juan Carlos Reza Garduño que fue desaparecido el 26 de septiembre de 2007, en frente de Galerías Cuernavaca. Este caso también, según Lorena, fue mencionado como un secuestro, aunque no hubo petición de dinero, porque también éste era el chofer de la persona plagiada; pero la misma familia del patrón de su hermano les pidió no decir nada. Pero después la familia de esa persona huyó de Cuernavaca. Dejándoles advertidos que no dijeran nada que en 10 años se los regresarían. Pero no fue así.
“Él era chofer particular, secuestraron a su patrón y él estaba ahí, nos amenazaron que no dijéramos nada ni buscáramos, mis padres ya murieron en esta búsqueda; pero ahora espero encontrar su cuerpo, no queremos saber quién se lo llevó, buscamos con miedo todavía; pero creo que antes eran otros corruptos, y ahora son otros corruptos”, porque aseguró que lamentablemente las desapariciones siguen y parece que nadie de las autoridades correspondientes hacen algo para evitarlas, o encontrar a los desaparecidos y castigar a las personas que se dediquen a desaparecer personas en esta entidad.
Antes y ahora, Lorena aseguró que existe colusión por parte de autoridades y a eso atribuye que no cesen las desapariciones.
“Sí (sigue habiendo colusión), ahora lo que hacemos es buscar, solo quisiera encontrar el cuerpo de mi hermano, vivo o muerto; si está muerto llevarlo con mis padres, no buscar quién fue, porque después van contra la familia y eso es una cosa que nunca acaba”, dijo Lorena, al mencionar que también este año las dos hijas de su hermano no tendrán nada que celebrar el próximo domingo: Día del Padre, igual que hace 16 años atrás.