23/12/2024

El misterio del supuesto secuestro del Obispo Salvador Rangel

Cuernavaca, Mor., 2 de mayo.
El Obispo de la diócesis de Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, no sufrió un secuestro exprés como lo aseguró de manera preliminar el Fiscal General del Estado, Uriel Carmona Gándara, aseguró José Antonio Ortíz Guarneros titular de la Comisión Estatal de Seguridad (CES).
En entrevista colectiva esta mañana en el municipio de Cuautla, sostuvo, igual que el gobernador interino Samuel Sotelo Salgado, que aunque el fiscal morelense diga que fue un secuestro exprés lo que sufrió el obispo; “nosotros sostenemos que no”, y agregó que el fiscal tendrá que demostrar “porque sí fue un secuestro exprés y en base a qué lo dijo”, dijo el almirante y titular de la CES.
Ante la pregunta de porque consideraba que no era un secuestro exprés el que sufrió el obispo respondió: “por unas evidencias que hay, únicamente, pero pues ya se las dimos a la fiscalía”.
_¿ En las imágenes se ve que el obispo iba forzado o por su propia voluntad?
“Hasta donde sabemos entró voluntariamente al motel, con una persona del mismo sexo, y esa persona después se retiró”.
Después de la localización del Obispo comenzaron a circular de manera extraoficial reportes atribuidos al personal de salud del hospital Parres; sin que lo nieguen hasta hoy; que en e un examen toxicológico practicado al prelado, resultó positivo a la substancias de “benzodiacepina más cocaína”, cuando ingresó al nosocomio.
El ingreso del Obispo al hospital público, según este informe, fue la mañana del domingo, 28 de abril, por personal prehospitalario de una ambulancia que lo recogió, según, en una habitación del hotel Real de Ocotepec, “con deterioro neurológico, a expensas de estupor, sin pertenencias, y con blíster de dos pastillas de Sildenafilel”.