Pide obispo de Cuernavaca proteger a los menores ante denuncias de desaparición.
Cuernavaca, Mor., 18 de septiembre.
El obispo de la diócesis de Cuernavaca, Ramón Castro, solicitó a los morelenses tomar todas las “medidas de seguridad necesarias” para cuidar a las niñas y niños, ante las denuncias de desaparición de menores de edad, y la existencia de una banda dedicada al robo de menores de edad.
“Como ustedes saben, en nuestro Estado se han presentado denuncias de la desaparición de menores de edad, y los medios de comunicación han informado de la existencia de una banda dedicada al robo de niños siendo estos hechos corroborados por las autoridades, es mi deber como pastor de cuidar al pueblo de Dios que se me ha confiado, les pido que se tomen todas la medidas de seguridad necesarias, con la colaboración de los padres de familia, en todos los centros de catequesis, para que a la menor sospecha avisen a las autoridades municipales y así, asumamos juntos la responsabilidad de cuidar a nuestros niños”, dice el circular que emitió con fecha 17 de septiembre el jerarca religioso.
El pasado martes, un juez de control federal, vinculó a proceso a tres de los 5 integrantes de una banda dedicada a la privación forzada de menores de edad. Los tres vinculados a proceso fueron por el delito de secuestro agravado en contra del bebé de 9 meses de nombre Jhosua. Este menor fue arrebatado de los brazos de su madre el 2 de julio pasado. La madre de 33 años de edad y su otra hija menor de 8 años aparecieron muertas en una carretera de Jonacatepec, Morelos.
El pasado 13 de septiembre, como parte de las investigaciones de esta banda criminal, en un operativo realizado en Chiapas, encontraron la camioneta gris Chevrolet Captiva con placas de Morelos en la que se llevaron a Jhosua, y resultó que ésta era propiedad de María de los Ángeles, y que ésta tenía en su poder dos bebés, uno de éstos es Jhosua, y otro de meses. Y otros dos adolescentes de 10 y 11 años de edad.
En otros operativos realizados entre el 10 y el 11 de septiembre, en Izúcar de Matamoros, Puebla, detuvieron a Lizandi una mujer de unos 50 años de edad; con su hijo Fredy César de unos 40. A Lizandi la acusó el padre de Jhosua de enganchar a la madre de éste bebé.
Pero estas dos personas mencionadas no fueron vinculadas por el juez federal que llevó la pasada audiencia, ya que argumentó que faltó evidencias de la participación de éstos en esta banda.
Los que sí fueron vinculados a proceso por el secuestro agravado de Jhosua fueron Dalindi ( de unos 30 años), la hija Lizandi, y su pareja, Jesús Alberto, (de unos 30 años) y un abogado de Cuautla de nombre Pablo (de unos 50 años), que al parecer consiguió una nueva acta para Jhosua en el registro civil del municipio de Ayala.