23/12/2024

Promotora cultural exige la reapertura de su escuela.

Cuernavaca, Mor,. 22 de marzo.La mujer nahua y promotora de esta lengua originaria del municipio indígena de Hueyapan, Esmeralda González Cortes, estuvo afuera del Congreso local el martes, para demandar la intervención de los legisladores, para que la Fiscalía Especializada de Combate a la Corrupción (FECC) retire los sellos de su domicilio y la escuelita comunitaria de náhuatl.
Pero hasta este miércoles su casa y la mencionada escuelita comunitaria permanecieron cerrados, es decir que cumplieron 6 días asegurados por un cateo que hicieron elementos de la FECC el pasado jueves 16 de marzo, y que comandó hasta el domicilio de Esmeralda, la vocera y consejera administrativa actual del municipio, Guillermina Maya Rendón.

“Hasta hoy mi domicilio, y la sala de lectura donde los niños van a sus clases, continúa cerrada y hago un llamado a la sociedad civil, nacional e internacional para que me restituyan mis derechos humanos y los de mi familia y la de los niños, ya que se han violentado las garantías constitucionales y derechos como mujer indígena, defensora y promotora cultural, y los de mi familia y los derechos de los niños de Hueyapan”, puntualizó Esmeralda.
Esmeralda estuvo en el Congreso local acompañada de unas 5 personas de ese municipio indígena de Hueyapan, para demandar a la FECC que hagan bien su trabajo de combatir la corrupción; porque dijo que al catear su casa y dejarla asegurada desde el pasado jueves 16 de marzo, “encabezados por la vocera Guillermina eso es corrupción”, aseguró la promotora cultural, porque sostuvo no tiene ningún problema legal pendiente.
Denunció que de por sí estos concejales, encabezados por esta vocera, Guillermina Maya Rendón, están abusando de su cargo público que ostenta, y que incluso antes de que catearon su casa Esmeralda fue amenazada de muerte por un hombre de nombre Margarito cercano a Guillermina.
Ante esto Esmeralda exigió al gobernador Cuauhtémoc Blanco Bravo, a la FGE y a la FECC que llamen a los consejeros actuales indígenas que no abusen de su autoridad y que no sigan provocando la violencia entre los propios pobladores. Responsabilizó a Guillermina sí algo le pasa a ella o un integrante de su familia.
Esta denuncia también fue hecha por organizaciones indígenas, de derechos humanos, de mujeres y de académicas mediante redes sociales y en esta exigieron al gobierno de Morelos que retiren los sellos del domicilio de esta mujer indígena y promotora cultural de Hueyapan.
Esta mujer nahua, acompañada de otras y otros dirigentes fue recibida por algunas diputadas y diputados, y los legisladores se comprometieron a hablar con Juan Salazar Núñez titular de la FECC; pero hasta esta tarde la casa y la escuelita continuaban cerrados, dijo de manera telefónica Esmeralda.
Un grupo de vecinos de este municipio indígena, reveló Esmeralda le propusieron romper los sellos y abrir su casa y la escuelita y meterla a Esmeralda con su familia; pero aseguró que ella se opone a eso porque puede desbordarse la violencia en este municipio.
Los sellos que colocaron en las entradas de su casa, mediante una foto que proporcionó la misma Esmeralda, se lee que se trató de un cateo por la causa penal JCC/765/2022 que menciona como imputada a Lilia González Cortés ex concejal de Hueyapan, hermana de Esmeralda; pero esta última aseguró que esta es casa de ella, y sus vecinos (los otros cateados aunque este domicilio quedó libre) no tienen nada que ver con Lilia.
Además, en el documento, mencionan también a Esmeralda; pero Esmeralda aseguró que cuando su hermana estuvo en la administración municipal entregaron todo mediante la entrega recepción. Y que existe una tercera casa que fue usada en la administración del 2019-2021 como biblioteca municipal; pero que este domicilio está con los libros del municipio y con los demás cajas que se guardaron en este inmueble y hasta unas computadoras. Por lo que Esmeralda aseguró que no tienen que catear, menos allanar su domicilio, y tampoco el de su hermana (Lilia) que vive en otra parte de Hueyapan; no en la casa del vecino de Esmeralda que también fue cateada.