Suspendido el carnaval en Tepoztlán por inseguridad.

Cuernavaca, Mor., 10 de febrero.
Por no haber las condiciones suficientes de seguridad y presentarse esta tarde un conato de violencia, se suspendió el inició del carnaval en Tepoztlán, informaron habitantes de este municipio.
Este sábado comenzaba dicho carnaval con el brinco de las comparsas de Chinelos de los distintos barrios; pero al no haber suficiente seguridad, la comparsa de Chinelos “Anahuác” del barrio de Santo Domingo decidió retirarse, al presentarse una estampida de entrada de turistas nacionales a la explanada de la plaza en donde brincarían los danzantes.
Las personas inconformes e integrantes de esta comparsa, aseguraron que desde meses antes se le solicitó al presidente municipal David Demesa Barragán, que garantizara la seguridad de los y las danzantes, así como de los habitantes originarios, y los turistas nacionales e internacionales, en esta fiesta del pueblo.
Pero aseguraron que al llegar a danzar esta tarde a la plaza se dieron cuenta que 20 uniformados (tanto estatales como federales) eran insuficientes para cientos de turistas, en su mayoría mexicanos, que se abalanzaron sobre la plaza del pueblo mágico, rompiendo el cerco que había de sólo un lazo, mismo que quitaron y se metieron, sin dejar incluso ingresar a los danzantes, y menos a la banda de música de la comparsa de Santo Domingo.
En este connato de violencia sólo hubo empujones, pero mejor, dijeron los danzantes se retiraron, y así quedó “cancelado el carnaval por segunda ocasión”, dijeron los inconformes.
Esta fiesta que arrancaba este sábado, continuaría el domingo, el lunes y terminaría el martes. Pero otra vez quedó suspendida por falta de seguridad para los danzantes y su personal de apoyo y bandas de música que llevan para brincar, dijeron.
De las otras comparsas de Chinelos de los barrios de San Miguel, Santa Cruz y La Santísima que se presentarían en este año a brincar; al cierre de esta edición, la comparsa de La Santísima también se retiraba de la explanada del centro del pueblo mágico porque no se garantizaba la seguridad de parte de las autoridades municipales y estatales.